Jan Novák nació en 1953, en la ciudad de Kolin, a unos 60 kilómetros de Praga, pero gran parte de su vida transcurrió en los Estados Unidos. Allí, a Chicago, a una de las comunidades checas más grande de América, llegó en 1969, luego de que su familia abandonase Checoslovaquia, a causa del temor de que se hiciera pública la malversación de fondos llevada a cabo por su padre, con el propósito de emigrar del país.
Ganador en la categoría mejor libro del año, por la novela Zatím dobrý (De momento, todo bien), en los premios Magnesia Litera 2005, y del premio Josef Škvorecký, en el 2007, por Děda (“Abuelo”, no traducida al español), Novák llamó recientemente la atención del mundo literario por la publicación de su último libro, una polémica biografía de Milan Kundera que narra su vida antes del exilio.
Kundera: Český život a doba (Kundera, su vida y época en Checoslovaquia, tampoco traducida, aún, al castellano, pero seguramente de pronta aparición) se instaló como un nuevo capítulo más en esa larga relación de amor-odio que existe entre Kundera y el mundo checo. Una relación que, últimamente, había parecido encontrar algo de paz, en más de un gesto articulado, tanto de uno, como del otro lado: el retorno de su ciudadanía y el otorgamiento del premio Franz Kafka, por una parte; la tardía pero concretada traducción de varias de sus novelas escritas en francés al checo, y la donación de gran parte de su biblioteca y archivo personal a la Biblioteca de Born, ciudad natal de Kundera, por el otro).
En diferentes declaraciones que ha dado al respecto de este último libro suyo, Novák ha dejado en claro que la figura de Kundera no es una de las figuras que le provoque mayor admiración, ya sea como literato, o como disidente o ciudadano político. Habiéndose referido a Kundera como un autor por debajo de otros grandes escritores checos (como lo pueden ser Škvorecký -quien alentará a Novák en los inicios de su carrera literaria- o Hrabal); y trayendo, una vez más, a escena el ya convulsionado pasado de Kundera, y el de sus relaciones con el partido.
Aunque pueda terminar siendo, quizás, la que termine de catapultarlo (para bien o para mal) a la fama internacional y a la portada de los medios y las publicaciones literarias, la de Kundera no es, de todas formas, la primera de las biografías ficcionalizadas escritas por Novák.
La premiada Zatím dobrý (De momento, todo bien, recientemente editada en castellano, en su versión de novela gráfica, por Nórdica Libros, con traducción de Enrique Gutiérrez) narra la historia de los hermanos checos Mašín, quienes, bajo la estrategia de la guerra de guerrillas, lucharon contra el régimen comunista luego del golpe del 48, antes de tener que iniciar una desesperada huida hacia el oeste.
En 2018, y también en colaboración con Jaromír Švejdík (Jaromir 99) como ilustrador, Novák había publicado Zatopek. Una novela gráfica que recrea de la vida del genial deportista checo (uno de los mejores maratonistas de la historia), que terminaría su vida como barrendero, a causa de su apoyo a las protestas contra el régimen soviético. El libro (que también cuenta con traducción al castellano, realizada por Ester Vignolles Podhradska, y publicada por Alhoa Editorial) hace foco tanto en los avatares y las conquistas deportivas de Zatopek, como en su entrañable relación con Dana Ingrová Zátopková, también medallista olímpica, y además esposa de Zatopek.
Guionista y traductor (ha trabajado en el cine con Milos Forman y traducido al inglés varias de la obras de Havel), interrogado sobre la figura de Kundera, Novák ha señalado la que es, para él, una de las estrategias que el célebre autor ha mantenido siempre respecto de las traducciones y reediciones de su obra. La cual sería una de las razones por las cuales siempre ha conseguido caer bien parado ante la mayor parte de la crítica y de los lectores: “De hecho, él siempre reescribe todo para generar el máximo consenso posible. Cuando autorizó la publicación en República Checa de El libro de la risa y el olvido eliminó una observación despectiva sobre el popular cantante Karel Gott, 'el idiota de la música'. De la misma forma en la versión francesa de La fiesta de la insignificancia hay una oda a Stalin, lo cual me parece en algún punto imperdonable, que no llegó a la versión checa."[1]
Un descubrimiento especialmente curioso, teniendo en cuenta que, según su propia confesión, es una de los recursos que él mismo lleva a cabo a la hora de (tal como lo hiciera Kundera con el pasaje de varios de sus libros escritos originalmente en francés al checo) traducir su propia obra:
-Muchos de tus libros se han publicado tanto en inglés como en checo, y sé que no solo traduces tus libros palabra por palabra, sino que también editas esas traducciones para que sean más apropiadas para cada audiencia, en qué tipo ¿De qué manera cambiarías tus textos?
-Sabes, hay ciertas cosas que algunos lectores saben instintivamente, no tienes que explicarlas, se supone que puedes saltarlas. Pero es posible que otras personas no lo sepan. Entonces, si tienes que llenarlo para los estadounidenses, digamos, entonces quiere hacerlo de una manera interesante, estableciendo puntos de contacto con lo checo y entretenerlos también. Se vuelve complicado. Y por supuesto que no lo hago cuando traduzco el trabajo de otra persona -aunque a veces estoy realmente tentado a ayudarlos. Sin embargo, como estoy traduciendo algo mío puedo hacer lo que quiera con él, así que lo adapto a la audiencia de una manera que espero que los entretenga.[2]
[1] Citado en “Milan Kundera. El escritor que no es profeta en su tierra”, artículo de Juan Pablo Bertazza, publicado en el diario La Nación, el 24 de octubre del 2020. Disponible en:
https://www.lanacion.com.ar/opinion/el-escritor-que-no-es-profeta-en-su-tierra-nid2486468
[2] En entrevista realizada por Rosie Johnston, Author Jan Novák on Hrabal, Škvorecký and scandalizing the Chicago Czech community”, publicada en Radio Praga, 20 de febrero de 2009. Traducción del fragmento escogido por Letras-checas. Disponible en:
https://english.radio.cz/author-jan-novak-hrabal-skvorecky-and-scandalizing-chicago-czech-community-8587282